Proyecto de remodelación de jardín para la residencia de una comunidad religiosa, a modo de hotel para invitados. El diseño está basado en el Hortus conclusus, un tema pictórico en el arte religioso que alude a un huerto cerrado o jardín recoleto. El aspecto espiritual y simbólico ha sido un aspecto importante en la inspiración para el proyecto, junto con el agua como fuente de vida, proponiendo un eje de agua en torno a un pozo existente y un nuevo estanque.

Se ha previsto una zona pavimentada a modo de terraza para la realización de eventos y celebraciones al aire libre, junto a la edificación. El resto del jardín se divide en dos partes diferenciadas: el llamado jardín de verano se configura alrededor de un pozo y un pabellón, con una gran pradera con árboles ornamentales y de sombra y una zona con mesas y sillas de jardín donde comer al aire libre. El llamado jardín de invierno es un espacio meditativo, con parterres ajardinados y con una pérgola perimetral plantada con vides, que recuerda a los claustros de los espacios religiosos. Se mantienen algunos árboles frutales originales incluyendo un magnífico naranjo y se plantan nuevos frutales granado, limonero y caqui, para abastecer a la comunidad. Las referencias a los árboles y plantas en la Biblia son numerosas, y en la lista de plantación para el jardín se incide en esta temática.

Se ha cuidado especialmente la accesibilidad de los recorridos para permitir el acceso de todos los usuarios, incluyendo las personas con problemas de movilidad, con superficies pavimentadas en losa de granito y hormigón desactivado para los caminos principales y pavimento terrizo para los senderos.