Diseño conceptual para un espacio verde junto a la Estación de Chamartín, sobre una gran cubierta que oculta las vias del tren. La ubicación estratégica del parque lo convierte en un lugar neurálgico, tanto para la estación como para el nuevo barrio proyectado, y en el que cobra importancia la “quinta fachada”, la visión que tendrán de esta zona verde los grandes edificios en el perímetro, y la oportunidad de que el parque tenga una cualidad casi pictórica visto desde la altura.

La organización del parque gira entorno a espacios densamente arbolados, el bosque, en contraposición a grandes zonas abiertas, claros, dando lugar a múltiples espacios que dan cabida a todo el rango de actividades y situaciones que se buscan en un parque de estas características: desde sombra y lugares confortables donde apartarse del bucllicio de la ciudad hasta lugares más amplios donde se pueden desarrollar actividades culturales multitudinales: conciertos, festivales y eventos temporarles.